Por qué la Cybertruck de Tesla ha sido un fracaso totalEricks Webs DesignEricks Webs Design

A pesar de las audaces predicciones de Elon Musk, la Cybertruck es, oficialmente, un fracaso.

Tesla es deliberadamente opaca con las cifras de ventas de sus modelos específicos, así que hay que entrecerrar los ojos para hacerse una idea del mal rendimiento de la exclusiva camioneta de la compañía en el mundo real.

Pero definitivamente tenemos una idea.

Esto es lo que sabemos, basándonos en las entregas de Tesla (un indicador de ventas) publicadas esta semana: el fabricante de vehículos eléctricos entregó alrededor de 384.000 vehículos en total, en todo el mundo, entre abril y junio de este año, una caída récord del 13,5 % con respecto al año anterior.

Si profundizamos, la situación se pone aún más fea para Tesla.

Tesla no desglosa las ventas de la Cybertruck, uno de sus modelos premium que, de acuerdo con Musk, se inspiró en la película distópica “Blade Runner”. Se revelan solo dos categorías: el Model 3 y el Y en una categoría; y, en la segunda, “otros modelos”, que abarca casi en su totalidad el sedán Model S, el SUV Model X y el Cybertruck.

La compañía afirmó haber entregado alrededor de 10.400 “otros” modelos en el segundo trimestre, lo cual representa un gran problema para Tesla. En el mismo trimestre del año pasado, Tesla vendió más de 21.500 “otros” modelos. Es difícil pensar en otra palabra para una caída del 52 % que no sea “colapso”.

¿Cuántos de esos “otros” son Cybertrucks y cuántos son Model S o X? No está del todo claro.

Sin embargo, veamos los primeros tres meses de este año. Tesla vendió alrededor de 12.900 “otros” modelos, de los cuales 7.100 fueron Cybertrucks, según los datos de matriculación de S&P Global Mobility. Es decir, un poco más de la mitad.

Se podría estimar, entonces, que Tesla probablemente vendió entre 5.000 y 6.000 Cybertrucks en el segundo trimestre si las tendencias de consumo se mantuvieron estables. Incluso podría estar siendo ligeramente superada en ventas por la F-150 Lightning y las camionetas eléctricas de GM, rivales cuyas ventas también están cayendo, pero que no fueron tan publicitadas como la creación de Musk.

La compañía no respondió a una solicitud de comentarios.

No obstante, incluso en un escenario hipotético donde todas esas 10.400 entregas del segundo trimestre fueran de Cybertrucks, Tesla seguiría estando muy por debajo de las expectativas de Musk, quien declaró a los inversionistas hace dos años que esperaba que Tesla produjera 250.000 unidades al año para 2025.

Estamos a mitad de año, y Tesla apenas ha alcanzado una fracción de esa cifra.

Las ventas del Cybertruck se han enfrentado a varios desafíos:

• Su precio de entre US$ 80.000 y US$ 100.000.
• La inminente eliminación de los créditos fiscales para vehículos eléctricos.
• Su diseño peculiar.
• Repetidos llamados a revisión, incluyendo uno por la caída de un panel exterior de acero mientras la camioneta estaba en movimiento.
• La autonomía real de aproximadamente 320 kilómetros reportada por los propietarios, en lugar de los 800 kilómetros prometidos inicialmente.
• La falta del extensor de autonomía prometido inicialmente, que desapareció silenciosamente.
• La inextricable afiliación del vehículo con el aspirante a oligarca más rico del mundo.
• El auto de 3.170 kilos se ha convertido en un símbolo de la derecha MAGA y en blanco de vandalismo.

¿Hundirán las deficiencias de la Cybertruck a Tesla? Probablemente no. Pero este tropiezo se ha convertido en un reflejo de la crisis más amplia de la compañía.

La camioneta eléctrica se enfrenta a una seria competencia de empresas como Rivian, Ford y GM. Los rivales chinos están mermando la cuota de mercado de Tesla en mercados internacionales clave, especialmente en Europa y China.

Tesla está a punto de perder su título como el mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos en ventas anuales, a manos del fabricante chino BYD. Esta semana, BYD —cuya presencia en el mercado estadounidense está prohibida— reportó 1 millón de vehículos eléctricos vendidos en el primer semestre de este año, superando con creces el total acumulado por Tesla en lo que va de año, de aproximadamente 721.000.

Los fieles de Tesla en Wall Street siguen apostando a Musk, a quien consideran un visionario y, quizás más concretamente, un showman que los ha enriquecido.

Las acciones de Tesla han bajado un 17 % este año, pero han subido casi un 300 % en los últimos cinco años. Para los optimistas, puede que no importe que la postura de Musk hacia la ideología MAGA haya destrozado el negocio principal de la compañía, la venta de coches, porque los ha convencido de que el futuro de Tesla reside en una utopía autónoma impulsada por la IA.

Y es el historial de promesas de Musk el que ha impulsado ese meteórico aumento del precio de las acciones y, en consecuencia, su riqueza personal.

Pero las promesas y predicciones de Musk suelen quedar incumplidas. Su Cybertruck es solo el último ejemplo.

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