Departamento de Seguridad Nacional permite que se reanuden redadas migratorias en granjas, hoteles y restaurantesEricks Webs DesignEricks Webs Design

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) revirtió el lunes la guía que limitaba las redadas migratorias en granjas, hoteles y restaurantes, según una fuente familiarizada con las discusiones. Se trata del más reciente de los cambios abruptos en la agencia encargada de llevar a cabo la agenda de deportaciones masivas del presidente Donald Trump.

Durante una llamada de la mañana del lunes, funcionarios de Inmigración y Control de Aduanas informaron a los representantes de las oficinas en todo el país que deben continuar realizando redadas en lugares de trabajo, dijo la fuente, una reversión de la guía emitida días antes bajo la presión de ciertas industrias que dependen de trabajadores migrantes.

“La aplicación de la ley en los lugares de trabajo sigue siendo una piedra angular de nuestra campaña para salvaguardar la seguridad pública, la seguridad nacional y la estabilidad económica”, dijo la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, en un comunicado de este martes. “Estas operaciones tienen como objetivo las redes de empleo ilegales que perjudican a los trabajadores estadounidenses, desestabilizan los mercados laborales y exponen la infraestructura crítica a la explotación”.

La llamada y la directiva fueron reportadas primero por The Washington Post.

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha estado bajo una enorme presión para cumplir con las cuotas de arrestos migratorios impuestas por la Casa Blanca. El jefe adjunto de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, dijo el mes pasado a los funcionarios de ICE que debían arrestar al menos a 3.000 personas por día. ICE ha estado promediando unos 2.000 arrestos por día.

Trump ha dirigido su ira a las ciudades gobernadas por demócratas, pidiendo el domingo que ICE “expanda su campaña” en “el Centro de Poder Demócrata”.

Hablando con los periodistas al regresar de la cumbre del G7 en Canadá, Trump abordó los informes de que ICE había reanudado acciones de cumplimiento en lugares como hoteles y bares.

“Vamos a buscar en todas partes, pero creo que el mayor problema está en las ciudades internas”, dijo Trump.

ICE ha intensificado las redadas en las últimas semanas en sectores que dependen en gran medida de trabajadores inmigrantes. Eso incluye una empresa local de construcción en Exeter, Pensilvania; sitios de construcción en Brownsville, Texas; y un proyecto de control de inundaciones en Nueva Orleans. ICE arrestó a unas 40 personas en Nantucket y Martha’s Vineyard, dos destinos vacacionales destacados en Massachusetts, el mes pasado.

Las operaciones han creado un efecto de terror en los sectores que dependen fuertemente de la mano de obra inmigrante, como las granjas y los hoteles, algo que el presidente pareció reconocer la semana pasada.

“Nuestros grandes agricultores y personas del sector hotelero y del ocio han estado diciendo que nuestra política agresiva sobre inmigración les está quitando trabajadores de mucho tiempo y muy buenos, y esos trabajos son casi imposibles de reemplazar”, dijo Trump en Truth Social. “¡Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los CRIMINALES DE ESTADOS UNIDOS. ¡Se avecinan cambios!”.

La ofensiva migratoria del Gobierno provocó protestas en Los Ángeles a principios de este mes, lo que llevó al presidente a movilizar tanto a la Guardia Nacional como a los marines para enfrentarse a las manifestaciones por las redadas federales en la ciudad.

Las protestas se han expandido por todo el país, con decenas de manifestantes anti-Trump en las calles participando en protestas bautizadas como “No Kings” durante el fin de semana.

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