Besotón Fronterizo: Un poderoso mensaje de amor y visibilidad en la lucha contra el VIHEricks Webs DesignEricks Webs Design

Tijuana, BC.- Cada 1 de diciembre, el mundo se detiene para reflexionar sobre el impacto del VIH y el SIDA, recordar a quienes han sido afectados y renovar el compromiso colectivo para erradicar el estigma. Este año, el muro fronterizo se transformó en un escenario significativo, cargado de simbolismo y resistencia: un Besotón Fronterizo que buscó derribar prejuicios con la fuerza del afecto.

En el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, el mensaje fue claro: el VIH sigue presente, pero también lo están quienes luchan por la dignidad, el acceso a la salud y el derecho a vivir sin discriminación.

Nombrado “Besotón Fronterizo”, esta demostración pública de afecto frente al muro que divide México y Estados Unidos tuvo como objetivo exigir el fin del estigma que aún enfrentan las personas que viven con VIH y promover un mensaje de inclusión, respeto y visibilidad.

Axel Reyes, quien vive con VIH, compartió su emoción por ser parte de una manifestación de tal relevancia:

“Estoy feliz de poder ser visible, no solo para todes, para las personas que vivimos con VIH aquí en la frontera.”

Decenas de participantes, provenientes de diferentes estados del país y de EE. UU., también alzaron la voz a través de besos simbólicos, abrazos y mensajes de apoyo. Recordaron al público que el VIH no se transmite a través de muestras de afecto y que la desinformación sigue siendo una de las barreras más dolorosas para poner fin a la epidemia.

Para los activistas, este acto no solo es una protesta, sino un recordatorio de que vivir con VIH aún implica enfrentar condiciones adversas.

Axel Bautista, de la organización internacional MPact Global Action, destacó la vulnerabilidad que sigue enfrentando la comunidad:

“Es muy importante mostrarnos valientes y visibles, ya que somos una población vulnerable. A pesar de 45 años de lucha, aún enfrentamos muchas dificultades, tanto de nuestro lado como del otro lado.”

Este fue el tercer Besotón Fronterizo, pero el primero en llevarse a cabo directamente en un punto fronterizo, una decisión que responde al contexto social y político actual.

Bautista explicó:

“Elegimos Tijuana, particularmente la frontera, por el contexto político actual. Creemos que los estigmas dividen, separan y matan. Esto es una oportunidad para visibilizar a la comunidad de personas que viven con VIH en México, en EE. UU. y en todo el mundo.”

De acuerdo con datos locales, Baja California ha estado entre los primeros lugares en incidencia de VIH. Actualmente, se encuentra en el sexto sitio a nivel nacional, con una tasa de 15.6 nuevos casos por cada 100 mil habitantes. En el país, se diagnostican entre 15 mil y 16 mil nuevos casos cada año.

A pesar de los avances médicos, los desafíos persisten. Axel Bautista añadió:

“Vivimos en una sociedad con más avances médicos en prevención y atención de VIH, pero con menos acceso. Cada vez es más difícil para muchas personas obtener prevención o tratamiento, especialmente para las personas migrantes.”

El Besotón Fronterizo concluyó con un mensaje contundente: hacerse la prueba, informarse y rechazar cualquier forma de discriminación. Activistas hicieron hincapié en que solo con educación, empatía y acceso real a la salud se podrá avanzar hacia la meta de un 2030 con el VIH controlado y libre de estigma.